Lo que necesitamos...
Cartulina de colores: blanco (para el oso, los ojos) negro (oso), rojo (manchas en las patas), rosado (mancha en las orejas). Lápiz negro, tijeras, pegamento común, pegamento de secado rápido, una tapa grande de plástico, puede ser de bidón (para la canasta), papel de pirotines (para poner dentro de la canasta), una golosina (podemos usar: bombones de fruta, caramelos, confites, etc.)
Marcadores de colores: rojo (nariz, boca, puntos del hocico), negro (borde de la boca), violeta (ojos), celeste (mancha en el pecho, pelos en la cara y cuerpo). Lápiz blanco (pelos en las orejas, cejas, rayas en las patas), lápiz amarillo (para los detalles de la cara), lápiz rosado (para la boca).
Cómo lo hacemos...
1. Marcamos los moldes del oso sobre la cartulina de colores y los recortamos.
2. Pegamos las orejas (por detrás de la cara) y las manchas dentro de ellas.
3. Luego pegamos las manchas negras de la cara (algo inclinadas) y los ojos blancos dentro. Dibujamos el resto de la cara y la coloreamos como en el modelo terminado. También hacemos el detalle de los pelitos y la mancha en el pecho.
4. Pegamos las manchas rojas en las patas y dibujamos con lápiz blanco las líneas en ellas. Pegamos las patas por detrás del oso.
5. Una vez que está terminado el oso, pegamos la base negra y doblamos el cuerpo por la línea de puntos (ver molde)
6. Forramos la tapita por fuera con papel de colores. Ponemos pegamento de secado rápido y la pegamos a la base del oso. Colocamos pegamento también por detrás de la tapa para que el cuerpo del oso quede parado y se sostenga con la tapa.
Por último colocamos el papel de pirotin dentro de la tapa y luego la golosina. Si lo deseamos podemos recortar un pedacito de cartulina, escribir algún mensaje y pegarlo en la tapa-canasta.
Moldes
¡A trabajar...!
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